Leoni fue un reconocido maestro de la medallística, pero en esta obra especialmente se evidencian sus capacidades artísticas. El detalle en los cuerpos de los Titanes sin ir más lejos, donde el estudio muscular es propio de un Renacimiento avanzado; el modo en que se superponen los cuerpos de la zona baja del campo; o como se resuelven los distintos grados de relieve, nos muestran con claridad el nivel al que se llegó en el arte durante el quinientos.
Por otra parte, y fijándonos ahora en la iconografía
presentada, vemos como Júpiter y su mitología son los principales
protagonistas.
El llamado dios del rayo fue invocado desde antiguo
con el epíteto de Elicius –esto es, atraer- porque era el que
atraía el rayo del cielo y, sobre todo, el que permitía al
hechicero hacerlo descender. La introducción de este culto en
occidente se atribuye a Numa, el rey mago, adquiriendo una categoría
cada vez más importante en la religión romana tal y como estos
desarrollaban y afianzaban en su ciudad la estructuración política.
Durante el Imperio los emperadores gustaron ponerse bajo la
protección de Júpiter; los hay que incluso intentaron pasar por
encarnación suya. Augusto pretendía tener sueños enviados
directamente por el dios y se complacía en contar cómo había sido
milagrosamente salvado de un rayo cuando se libraba la guerra en
Hispania contra los cántabros. Más tarde, Calígula se apropió del
sobrenombre de Júpiter Capitolino, Optimus Maximus,
y comunicó su palacio del Palatino con el santuario del dios por
medio de un paso directo. Desde entonces en todas las ciudades se
construía un Capitolio similar al de Roma para instalar una tríada
con Júpiter en el centro, representando el lazo político entre Roma
y las ciudades hijas que eran como su imagen reducida.
Ya en la Edad
Moderna es frecuente ver a Júpiter amamantando por la cabra Amaltea
en ciclos de amor o distintas composiciones alegóricas.
Así pues, si por algo se distingue
Júpiter del resto de dioses, es por
el uso del rayo, justo lo que exalta, en esta medalla, Leone Leoni.
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